Alta mar

Litografías de Bartolomé Sureda en el Panorama de Furió

fabian | 12 Març, 2014 19:26

En la década de los 40 del siglo XIX se publicaron varios libros sobre Mallorca en los que las imágenes tenían importancia y que tenían en común la intención o finalidad de dar a conocer los monumentos de un lugar. Uno de los más conocidos y cuyo ámbito era España fue el de Pablo Piferrer con litografías de Francisco Javier Parcerisa: "Recuerdos y belleas de España con un tomo dedicado a Mallorca. Sobre esta obra, además del enlace a la edición digitalizada, he publicado varias entradas en las que recojo sus grabados: Los románticos y los monumentos de Palma, Del libro de Piferrer sobre Mallorca o 'Recuerdos y Bellezas de España', visión victorhuguesa.

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Otro libro es el de José Buaneventura Laurens: "Souvenirs d'un voyage d'art a l'île de Majorque" que portaba 55 grabados, algunos de los cuales he puesto en El viaje de J. B. Laurens en 1839, George Sand: de un libro a otro libro y Del viento de una tarde.

Alejandro Sanz de la Torre en el artículo Antonio Furió y Joaquín María Bover, historiadores de la arquitectura mallorquina trata el tema de la creación de la imagen romántica de Mallorca e incluye los libros antes citados y algunas obras de Furió y Bover (ver: Alejandro Sanz de la Torre estudia a Antonio Furió.

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De este libro de Antonio Furió (1798 - 1853) "Panorama óptico - histórico -artístico de las Islas Baleares" publicado por la Imprenta Mossen Alcover (1840) se han hecho dos ediciones facsímiles, una en 1966, también en la Imprenta Mossèn Alcover; otra en 1975, en la imprenta Alcover; y otra en 1988 que añade un prólogo de Luis Ripoll Arbós y un índice de términos. De ellas se han realizado varias ediciones. Pese a ello es un libro que no se halla en muchas bibliotecas de Palma ni de Mallorca.

Ediciones facsimiles posiblemente por varios motivos. Utiliza diferentes tipos de letras cuando escribe textos de lápidas; encuadra el texto de cada página en un recuadro a doble línea con las esquinas decoradas y, sobre todo, por sus láminas. Parece que fue difícil o imposible encontrar un ejemplar que contuviera todas las láminas pues eran arrancadas para enmarcarlas; se tuvieron que utilizar dos ejemplares. "En este libro, advertirá en seguida el lector que lo abra, que se une al interés del texto el encanto, el perfume, la emoción que encierran sus numerosas litografías, que en este volumen, a nuestro entender, alcanzan mucha mayor importancia que el texto mismo, indica Luis Ripoll.

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Posiblemente el mismo Furió se dio cuenta de la importancia de las litografías al incluir en el título la palabra "Óptico"

Furíó conoció, un día, a un joven, Francisco Montaner y pensando en la aportación que podría llevar a su libro, se decidió a publicar un volumen de noticias acerca de Mallorca «y las demás islas a ella subordinadas». Furió había quedado seguramente impresionado por la visita del joven Pablo Piferrer, autor del tomo «Cataluña», de los «Recuerdos», en curso de publicación [...]
Piíerrer iba acompañado del grabador Parcerisa, que sacaría láminas que perpetuarían nuestros monumentos, nuestros paisajes. Y asi dice nuestro autor en el prólogo del libro que comentamos: La Francia, Inglaterra, nuestra España, con sus «Semanarios Pintorescos», «Almacenes literarios», «Museos de familias», «Panoramas», «Recuerdos y Bellezas», han abierto un canal luminoso para ilustrar los pueblos.

De otra parte añade: «Prevalidos además de la calma que nos proporciona la situación topográfica de nuestras islas y del uso esmerado que hace de la prensa litográfica y de la máquina inventada por Mr. Daguerre el joven artista D. Francisco Muntañer, hemos creído debíamos aprovechar esta favorable coyuntura para dar a conocer a los amadores de las bellas artes y de la literatura cuanto encierra digno de memoria Mallorca y las demás islas a ella subordinadas».

Es decir, Furió pensó en divulgar los conocimientos que él tenia o le podría proporcionar su abundante documentación. E ilustrarlos con las litografías que a base del daguerrotipo pudiera sacar ese «joven Muntaner» [...]

Mientras tanto surgieron otros artistas; otros dibujantes y litógrafos que tirarían sus realizaciones, sus obras, en el taller de Montaner. Por eso se observa una cierta falta de unidad en esas láminas que desde luego no afectan al interés del conjunto, que ha de calificarse de documento precioso. El daguerrotipo —antecesor de la fotografía—, por una parte nos asegura la veracidad, en aquellas vistas precisamente en que el asunto lo requiere; en otras, en cambio, prevalece el artista, el pintor, como mayormente las que firma, por ejemplo, Bartolomé Sureda.

De las 39 láminas que se continúan en la «Pauta», 9 son obra litográfica de Melchor Umbert, 4 de Pedro Peña, 12 de Montaner, y 3 no llevan indicación de autor. [...]

Una ojeada a esta colección de litografías no nos ofrece características tan destacadas para que se vea «a priori» que son de la mano de cuatro distintos autores; sin embargo, una simple observación nos permite notar detalles propios de cada uno de ellos. Asimismo, también notaremos preferencias por ciertos asuntos, en los distintos autores: Melchor Umbert se inclina por las puertas de Palma y por las calles ciudadanas (Puerta del Muelle, Puerta de Santa Margarita, la muralla, la plaza de Cort, la plazuela de San Francisco,,el Mercado, etc.); Pedro Peña se contrae únicamente a temas arquitectónicos (interior de la Catedral, Puerta del Mirador, fachada lateral de las Casas Consistoriales) y Bartolomé Sureda se pronuncia por el paisaje y las fincas campestres, particularmente de Valldemossa, de Alaró, etc. Gracias a Bartolomé Sureda poseemos también, las encantadoras láminas que nos ofrecen las perspectivas de nuestros principales paseos urbanos, el Born, con las leonas, y la Font de ses Tortugues, la Rambla, con su antiguo surtidor, paseos en los que son de destacar las figuras que los pueblan, que les dan vida y movimiento y nos proporcionan, como en el campo los tipos payeses, elementos muy importantes para el estudio de nuestras costumbres.

Respecto a su ejecución, pensamos que, en casi todos los casos —y como nos hace saber el autor de la obra respecto de Montaner—, de seguro los litógrafos usaron el daguerrotipo, aunque unos retocaron más o menos el resultado directo de la máquina, según sus propias maneras de hacer. [...]

Luis Ripoll: "Prólogo" en la edición facsímil de "Panorama óptico - histórico -artístico de las Islas Baleares" de Antonio Furió (1988)

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He elegido para ilustrar esta entrada las láminas realizadas por Bartolomé Sureda. De este grabados ya realicé la entrada Apuntes sobre el ilustrado Bartolomé Sureda. Sobre él hay un libro "Bartolomé Sureda (1769-1851). Arte e industria en la Ilustración tardía" publicado en el 2000 por el Museo Municipal de Madrid. al que no he podido acceder.