fabian | 23 Gener, 2007 18:03
Tras dos meses sin ir, he vuelto a Can Salas, la biblioteca pública (catálogo) y de nuevo he pedido el libro de Catalina Cantarellas: La arquitectura mallorquina desde la ilustración a la restauración de donde he recogido toda la información sobre el tema de hoy que en el libro ocupa las páginas 48 a 59 y que intentaré resumir en unos breves apuntes.
La Sociedad de Amigos del País del Reino de Mallorca, constituída en septiembre de 1778 tenía en su programa la promoción de las Artes, así como la educación y, hasta ese momento, la enseñanza artística se desarrollaba en talleres particulares y en las organizaciones gremiales.
Unos meses antes de constituirse la Sociedad, un pintor y grabador llamado Juan Montaner y Cladera, al tiempo que pedía su admisión en ella, presentaba una propuesta para crear una escuela de dibujo que él, sin estipendio alguno, dirigiría con la ayuda de dos jóvenes adelantados en este arte. Su propuesta fue aceptada y don Juan Montaner y Cladera fue el director de esta escuela hasta su muerte en 1802 sin recibir estipendio hasta 1796 en que el Cardenal Despuig ayudó a la Sociedad y ésta le ofreció una gratificación anual de 50 libras.
"En Martí Tacó", una de las figuras de Pere Pujol
La Escuela de Dibujo era gratuíta y estaba dirigida al aprendizaje de este arte. En principio acudieron a ella aficionados de las clases alta y media, pero pronto el alumnado más numeroso lo formaron los artesanos, de tal manera que había una sala para principiantes y otras ya para avanzados en las que se encontraban una para pintores y otra para carpinteros, albañiles y otros artesanos.
En la Escuela de Dibujo, además de las salas dedicadas al aprendizaje de diseño, pintura, etc. se dio mucha importancia al aprendizaje de las Matemáticas, así que en enero de 1779, vinculada a la de Dibujo, se creó la de Matemáticas, siendo su protector - o sea, quien pagaba los gastos - Antonio Desbrull Boil (1745 - 1827), marqués desde 1805 y Secretario del Gran Maestre de la Orden de Malta.
Personaje destacado en esta Escuela de Matemáticas fue el capuchino Fray Miguel de Petra, arquitecto también y cuya enseñanza dio lugar a que escribiera un Tratado de Matemáticas que fue de uso frecuente en la Escuela de Arquitectura.
En todo momento era la Sociedad de Amigos del País, mediante protectores o las cuotas de sus socios, quien sufragaba los gastos de material, edificio, premios, etc. Había un examen anual en el que se premiaban los mejores trabajos. En la Escuela de Dibujo el ejercicio consistía en el dibujo de unos modelos dados cuya dificultad dependía de grado de conocimiento del alumno y de su posterior orientación profesional. Así, en la convocatoria de 1797, los plateros debían dibujar "una caxa de plano y de perfil"; los carpinteros, "una cómoda - guardarropa"; los albañiles, "una cornisa y capitel de orden dórico"; los herreros, "un enrejado circular en la parte superior y con varios festones" y los pintores, "el pie izquierdo de Apolo de Belvedere". Siempre reproduciendo modelos dados ya que ni la composición sin modelo ni la creación libre fueron nunca objeto de trabajo.
Manacor en el Mapa de Mallorca del Cardenal Despuig (1785)
Tras más de quince años de funcionar la Escuela de Dibujo y la de Matemáticas y de pasar varios altibajos, en 1796 se crea una nueva Escuela dedicada a la Escultura. Fue don Francisco Tomás, quien era director segundo de la sala de diseño en la Escuela de Dibujo, que presenta un memorial para la creación de una Escuela de Escultura. El plan fue aceptado y don Francisco Tomás pasó a ser el director hasta su muerte en 1807.
Pero esta Escuela no tuvo apenas éxito. El alumnado fue siempre escaso y no conoció época alguna de florecimiento.
En 1797 se decide la creación de la Escuela de Arquitectura, la cual tuvo un desarrollo equilibrado, con menos alumnos que la de Dibujo, pero siempre con número suficiente y sin altibajos. Fue dirigida por don Guillermo Torres, pintor y escultor.
En 1802, debido a la muerte de Juan Montaner, director de la Escuela de Dibujo, don Guillermo Torres, quien no era arquitecto, prefirió pasar a dirigir la de Dibujo. La Sociedad lo aceptó y estuvo en tratos con el arquitecto italiano Juan Lazzarini para que dirigiera la de Arquitectura. Pero éste no se presentó y don Guillermo Torres dirigía las dos Escuelas. En 1807, al morir Francisco Tomás, director de la Escuela de Escultura, el señor Guillermo Torres se hace cargo de las tres escuelas.
Pero desde 1800 el número de alumnos ha ido disminuyendo, la Sociedad pasa por problemas económicos graves y ya se han creado otros centros educativos por lo que se hace difícil encontrar profesores. La crisis se hace irreflenable y en 1808 la Academia de Nobles Artes de la Sociedad de Amigos del País cierra sus puertas.
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Bien, pues hasta aquí los apuntes que hoy he recogido del libro de Catalina Cantarellas: La arquitectura mallorquina desde la ilustración a la restauración, libro interesantísimo y que requeriría una nueva edición pues no se encuentra en las librerías.
Nunca está mal enterarse de cosas nuevas y esta bitácora me sirve a mí como acicate para buscar información y transcribirla ya que, entre otras cosas, es mi cuaderno de apuntes.
fabian | 23 Gener, 2007 07:34
Fuente: BOIB núm. 129 / 2005
Fecha publicación: 01 / 09 / 2005
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