fabian | 12 Març, 2007 07:10
Fuente: BOIB núm. 63 / 2003
Fecha publicación: 06 / 05 / 2003
"Pino de Formentor", imagen en rennichi (Flickr)
En el desarrollo del lenguaje pictórico del siglo XX en Mallorca, no hay dudas sobre la importante repercusión que tuvo la presencia de Hermen Anglada Camarasa (Barcelona 1871-Pollença 1959). Este pintor, de origen catalán, pero más vinculado al arte que se hacía en Francia, es el que ha tenido más significación internacional antes de los grandes nombres de las Vanguardias, Miró o Dalí. Anglada Camarasa estudió en Barcelona en la Escuela de Bellas Artes de la Lonja, de esta etapa sus obras, donde predominan los paisajes y las figuras humanas, se caracterizan por seguir en la tradición académica y por un marcado realismo. Desde 1897 hasta 1904 reside en París, abandonando el paisaje y empezando a pintar escenas parisinas (calles, teatros, cabarets ...)en un estilo decorativo próximo al simbolismo, con colores intensos y formas difuminadas. Durante estos años Anglada se convierte en el representatnte más importante de la pintura modernista. El año 1904 expuso con el grupo de la Secesión Vienesa, con pinturas de fuerte decorativismo que ligarán su obra a la de Gustav Klimt.
Tras un pequeño período residiendo en España, durante el verano de 1904, vuelve a París y cambia su temática parisina por escenas costumbristas españolas, con imágenes de valencianos y gitanos. Estas obras se caracterizan por su color y luminosidad y por su fuerte carácter decorativista. A partir de 1909 su obra se ve muy influenciada por la escenografía de los bailes rusos de Diaghilev, empezando a crear obras de gran formato. Desde 1914 hasta su muerte en 1959 residió en Mallorca, excepto entre los años 1937-1948. Con él llegaron a la isla una serie de artistas, la mayoría argentinos, que también se convirtieron en importantes figuras de la pintura mallorquina. La presencia de Anglada Camarasa y sus seguidores marcó un hito muy importante en el curso de la historia local de la pintura, impactando tanto por su técnica como por su temática fantasiosa.
La pintura que realizó en Mallorca se puede considerar de las mejores de su trayectoria, cuando recuperó un renovado interés por el paisaje como temática principal, tratándolo siempre de una manera muy personal, con unas propuestas estéticas definidas por el juego cromático y la luminosidad, que marcaron una gran influencia en los pintores locales.
El año 1967 se creó en la casa estudio del pintor, en el Puerto de Pollença, el Museo Hermen Anglada Camarasa. Todos los fondos de este museo fueron adquiridos por la Fundació La Caixa en 1988 y desde entonces se exponen en el Gran Hotel de Palma. Esta colección, con 292 obras, constituye sin duda la más importante de la obra de este artista, tanto por su cantidad como por su calidad, y en ella hay las obras más significativas de las diferentes etapas creativas de Anglada Camarasa.
BOE 70 de 22/3/2002: Incoación del expediente con la enumeración de todas las obras
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