fabian | 01 Agost, 2012 13:46
La música renacentista y del Barroco fueron olvidadas. Poco después de 1750 aparecieron instrumentos musicales más potentes que los anteriores y los clavecines fueron arrinconados en los trasteros o destruídos ante la adquisición del nuevo instrumento de tecla, el piano, el cual permitía modular el volumen. Igual ocurrió con muchos otros instrumentos y todas esas músicas y danzas fueron reemplazadas por otras novedosas y "a la moda" en ese torbellino incesante que el tiempo y el cambio requieren.
Las pavanas, gallardas, allemandes, corrientes, gigas fueron olvidadas por minués, valses, fandangos y otras danzas. Esas danzas cortesanas del Barroco, música para reyes en las cortes europeas, posiblemente eran también las que danzaba el pueblo, los súbditos, en las plazas; quizás con algunos cambios, con pasos menos ceremoniosos y con movimientos más vivaces. Llegó en la segunda mitad del siglo XVIII el Clasicismo y los músicos buscaron independizarse de la nobleza y aristocracia y hacer música para la burguesía naciente. Llegó después, en el siglo XIX el Romanticismo y éste se interesó por la historia y por las costumbres locales y al estudiar y escribir sobre la música, "fotografiaron" en una instantánea lo que llamaron "danzas folklóricas y populares", pese a que éstas continuaron y se transformaron de danzas de corro en bailes de pareja, siendo varios a lo largo del siglo XX, y después en "baile suelto" con el rock y continúa en la actualidad y seguirá continuando en esa vorágine de las modas a lo largo del tiempo.
Pero ha quedado esa fotografía a la que se da el nombre de "danzas folklóricas" y "trajes tradicionales" que no es más que una instantánea paralizada en el tiempo y que hubiera sido diferente unos años antes o unos años después. ¿Quiénes fueron los fotógrafos y cuándo se hizo esa instantánea. En España fueron Barbieri, Pedrell y otros. Realizaron la foto en las últimas décadas del siglo XIX y la instantánea que surgió eran los bailes y la ropa de moda de, aproximadamente, 1830, de alrededor unos 50 - 80 años antes. Igual actualmente llamaríamos bailes antiguos al can can o al foxtrot de los años 20 o a esos bailes "de agarrao". El mundo da vueltas y las fotografías paralizan el tiempo.
Fue en esa época de la fotografía, finales del siglo XIX y comienzos del XX, cuando se empezaron a descubrir restos de instrumentos musicales entonces desconocidos, libros de danzas de corte, partituras antiguas; es decir, se descubrió la música y danza del Barroco y del Renacimiento y se les llamó "música antigua".
Fue hacia 1700 cuando algunos músicos, teclistas preferentemente, ya organistas o clavicenistas, recogieron algunas frases musicales, algunas tonadas de las canciones que el llamado "pueblo" cantaba o danzaba en algunas fiestas, Navidad o Corpus Christi y las instroducían en sus composiciones.
El interés por la música tradicional, aquella de tradición oral, destilada por el paso de muchas generaciones e impregnado del aura y la belleza cristalina de las cosas esenciales, la sabiduría sonora y el genio de la gente isleña, ya se manifiesta en las anotaciones musicales realizadas por algunos organistas anónimos en las que se reflejan melodías y temas de extracción popular que fueron recogidos para ser tocados en determinadas solemnidades festivas (como Corpus, Pascua, Navidad) y que recibiron el nombre de "llibertats d'orgue". Testimonio de ello es, por ejemplo, el cuaderno manuscrito con música teclística, de autor desconocido y datado en la última década del S. XVII y 1700, que se conserva en el Archivo Musical de la Congregación de San Felipe Neri con la signatura 65-26 y que contiene varias Tocatas de quinto, sexto y octavo tonos más una obra encabezada con el comentario "para fiestas de Navidad y Corpus Christi sale mejor por ser música del tiempo" y que está constituída por los motivos melódicos de los Cossiers de Pollença, el ball des còssil de Es Castell (Menorca) y Què li darem al Noi de la Mare, y que describe en su factura las sonoridades de xeremia i tamborino.
A finales del siglo XVIII se introdujeron en las islas toda una serie de bailes de procedencia peninsular como jotas, boleros, fandangos, etc. [...]
Xavier Carbonell: "La música tradicional y los folkloristas" (en "Historia de las Islas Baleares", tomo 19. El Mundo /El Día de Baleares, 2006)
Bien, estas formas musicales que dieron lugar a los "bailes folklóricos" ya pertenecen a otra época en la historia de la música, de comienzos del siglo XIX,. No fue ni en tiempos del Renacimiento (s. XVI) ni del Barroco (s. XVII y parte del XVIII), ni del Clasicismo (s. XVIII) cuando se interesaran por el pasado. Fueron los románticos del s. XIX quienes valoran las ruinas y se interesan por el pasado. Los Hermanos Grimm, a comienzos del XIX recogen los cuentos de tradición oral de Alemania. En Mallorca, Antonio Mª Alcover recoge las "rondalles" a final del siglo. Se dan cuenta de que esa "memoria oral" se pierde, que la sociedad agrícola, rural, está cambiando.
Quería dejar constancia del cuaderno que hacia 1700 recoge motivos de los "cossiers" y de un villancico que desconozco si entonces era antiguo, no creo que fuera por las razones de los románticos de conocer el pasado o guardar la memoria, sino por otras razones, probablemente simplemente estéticas.
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