fabian | 22 Setembre, 2011 15:49
Tras haber publicado el ebook que recoge los escritos de Jovellanos sobre Mallorca, me planteo qué hacer. Como sí me interesa conocer la bibliografía fundamental sobre la isla en el siglo XIX, me digo que el siguiente paso es tender hacia la obra de Quadrado y Piferrer sobre las bellezas de España en las Baleares. Ya puse un enlace al libro España: sus monumentos y artes - su naturaleza e historia: Islas Baleares de la editorial de Gabriel Cortezo, publicado en 1888 y, en versión digital, presente en Open Library y que, pese a estar digitalizado por Google Books, su site no lo presenta sino sólo en fragmentos. Me ha resultado curioso y también indicativo de que sobre estos libros que hoy en día están totalmente fuera de derechos de autor, merecen algún estudio sobre sus ediciones y su influencia. Así, conviene dedicar algunas tardes a buscar información y recogerla en esta bitácora.
La edición digital en pdf está bien; no así el epub que tiene bastantes erratas y mezcla el texto del libro con las notas a pie de página, por lo que conviene, para una lectura amigable del texto, separar las notas en espacio aparte de tal manera que no estorbe la repaginación que exigen los eReaders. Pero también en esta obra son importantes los grabados, de los que también convendrá buscar información. Así que hay una larga tarea por hacer.
Hoy voy a empezar con un texto que relacione algunos escritores o investigadores de esa primera mitad del siglo XIX. Para ello elijo un monumento de Palma, posiblemente uno de los más historiados: la Lonja y encuentro un texto de Catalina Cantarellas (inauthor: Catalina Cantarellas Camps) y me interesa un artículo publicado en la revista Mayurqa titulado "La Lonja de Palma: intervenciones y propuestas ochocentistas":
El Viaje de Antonio Ponz [ver: Antonio Ponz Biography - ( 1725 – 92 ), Viage de España] señala el inicio de la recuperación ilustrada, que alcanzará su cima con el estudio de Jovellanos, recogido por Ceán Bermúdez. Ponz, pese a su fidelidad a la estética del clasicismo, supo reconocer, como la mayoría de ilustrados, la validez del arte medieval. La arquitectura gótica, afirmó, «tiene mucho de admirable ... con ser todo tan diverso de los principios con que en Grecia e Italia se encontraron y perfeccionaron los órdenes de Arquitectura conocido». Corresponde ello al conocido capitulo de la revalorización del gótico, no exento de tensiones como en el caso de Ponz, desde la ortodoxia del clasicismo. La Lonja de Palma era según él «acaso el mejor edificio y el más gallardo que se conoce del género gótico germánico», caracterizándose por la «noble sencillez», tan reiterada luego.
La aportación de Jovellanos contenida en la "Descripcidn topográfica de la escena o vista de la Isla de Mallorca observada desde el castillo de Bellver", de 1805, y especialmente en la "Carta histórico artística sobre el edificio de la Lonja de Mallorca" de 1807, marca un hito en la investigación históricas. Ambos trabajos constituyeron, al igual que lo hicieron todos los de la etapa de su reclusión en Bellver, un estímulo para el ámbito insular, animando el ambiente «calmo, gris, que venia notándose en la erudición historiográfica local» En un plano más general, la Carta de Jovellanos fue la base que tomo Ceán Bermudez al ampliar y publicar las Noticias de Llaguno. Ceán, a quien Jovellanos habia dedicado el estudio, recopiló todos los datos contenidos en el mismo, siguiendo por lo demás, y como es frecuente en su obra, la valoración estética de Jovellanos A partir de aquí las referencias se repitieron e incluso Villanueva, dedicado a la arquitectura religiosa, las tiene en cuenta en su Viaje Literario".
En definitiva, Jovellanos se convirtió en el punto de partida de las posteriores investigaciones, y en el antecedente inmediato de la valoración romántica del edificio. Ciertamente, como hemos señalado, el tema había encontrado eco en la historiografía anterior, pero nunca había alcanzado la magnitud que le confirió Jovellanos, quien, con la ayuda de los ilustradores locales, recogió todos los datos a su alcance planteando un ámplio estado de la cuestión. Los antecedentes de la fábrica gótica, cuyos orígenes vinculó erroneamente, a la cuestión de la cesión regia del terreno para tal fin; el contrato de Sagrera con los mercaderes; la personalidad del mismo, su marcha a Nápoles y la actividad en el Caste Nuovo fueron, juntamente con el tema de la finalización de la Lonja, los puntos centrales de su discurso.
[...] La Sociedad Económica Mallorquina de Amigos del País en su faceta de promotora del comercio, supo apreciar la obra de Jovellanos y su utilidad en pos del intento del deseado resurgir de las antiguas sedes comerciales. Decidió pues en 1812 publicar la Carta Histórico-Artística sobre el edificio de la Lonja de Mallorca, encargando a tal fin los planos del edificio al arquitecto más prestigioso que se hallaba a la sazón en la isla, Isidoro González Velázquez, refugiado en Palma a raiz de la Guerra de la Independencia. Este levantó la planta, la sección longitudinal y los frontis anterior y posterior, elogiando la excelencia de la fábrica. Los planos de González Velázquez, grabados por Francisco Jordán, permanecieron inéditos hasta 1891, ya que no se insertaron en la edición citada, ni tampoco en la de 1835, promovida por la misma institución.
El romanticismo, con su carga de recuperación y fascinación por el pasado, no omitió la importancia de la Lonja ni la constatación del hecho. A partir de entonces fue cita obligada en las descripciones y en los libros de viaje. Los testimonios de Furió y George Sand, de Cortada, Laurens o Medel, en la década del cuarenta, son una prueba significativa al igual que lo son las ilustraciones que por la misma fecha incluyen diversas publicaciones periódicas, entre ellas «El Artista» y «El Semanario Pintoresco».
Dentro de la copiosa literatura de la época, destaquemos la aportación de Piferrer en Mallorca , publicada en 1842, que constituyó el segundo tomo de la serie "Recuerdos y Bellezas de España" . Hasta ahora la Lonja se habia elevado a la altura del código clásico, a partir de ahora lo superara de acuerdo con la ideología de Piferrer polarizada hacia el arte gótico. Por otra parte, Piferrer imprime un giro en la historiografía al primar, más que los datos técnicos y documentales, la valoración estética. «Antes que la ejecución buscamos la poesía y la filosofía» habia dicho.
Catalina Cantarellas: La Lonja de Palma: intervenciones y propuestas ochocentistas (Rev. Mayurqa, 1989, vol. 22)
Estos artículos nos ayudan para conocer la importancia que tuvieron algunos escritos en el conocimiento de la isla o de la ciudad. El nombre de Antonio Ponz, anterior a Jovellanos, lo desconocía. De Jovellanos he escrito en esta bitácora bastantes entradas (así como sobre la Lonja; también había publicado algo (ver: Huellas de Isidro González Velázquez en Palma) sobre este arquitecto que se refugió en Palma. Los grabados de Jordan, con los que ilustro esta entrada, fueron publicados en el Boletín de la Sociedad Arqueológica Luliana. Debiera escribir mucho más sobre Furió, así como publicar la primera traducción que se realizó de "Un invierno en Mallorca" de George Sand, de quien también he escrito algunas entradas. De Juan Cortada también he publicado algunas entradas y su libro Viaje a la isla de Mallorca en el estío de 1845 lo puse en formato epub. Desconozco quién fue Medel, así como las ilustraciones de la Lonja en esas publicaciones periódicas que quizá hoy estén en Internet. Y ahora conviene ir hacia Piferrer y Quadrado. Poco a poco.
« | Setembre 2011 | » | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Dl | Dm | Dc | Dj | Dv | Ds | Dg |
1 | 2 | 3 | 4 | |||
5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 |
12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 |
19 | 20 | 21 | 22 | 23 | 24 | 25 |
26 | 27 | 28 | 29 | 30 |