fabian | 08 Juny, 2011 09:09
Fuente: BOIB núm. 083, número registro 12058 (pdf)
Fecha publicación: 04/06/2011
fabian | 08 Juny, 2011 08:49
Fuente: BOIB núm. 083 (pdf)
Fecha publicación: 04/06/2011
fabian | 07 Juny, 2011 16:58
La información básica es que en la Biblioteca Digital Hispánica se encuentra digitalizado el libro de Juan Cortada: Viaje a la isla de Mallorca en el estío de 1845 (Nota: este enlace conduce a la ficha bibliográfica, para acceder al libro digitalizado hay que pulsar un icono que muestra los eslabones de una cadena sobre fondo azul, situado en la parte superior derecha, junto al ancla de Twittear).
El ejemplar digitalizado procede de la Imprenta de A. Brusi de Barcelona, publicado en 1845. Tiene dos apéndices: Composición poética de D. Joaquin Rubió á la ciudad de Alcudia (en Castellano) y otra del mismo autor a Miramar (en Catalán). Al final del libro tiene unas páginas curiosas, es la "Lista de los SS. Suscriptores en Barcelona, Tarragona y Mallorca (únicos puntos donde se ha anunciado la obra)". De Mallorca hay bastantes nombres, algunos muy conocidos.
De Juan Cortada y Sala (1805 - 1868) sólo sé que fue novelista, historiador y profesor de la Universidad de Barcelona. Estuvo en Mallorca de niño, junto con su madre y su hermana, durante la Guerra de la Independencia. En 1845, el 19 de julio, embarca en el Mallorquín desde Barcelona y escribe el libro como si fuera un diario. No hay capítulos numerados, sino fechas, desde el 19 de julio al 11 de septiembre, día en que desembarca de nuevo en Barcelona.
Cuando llega a Palma trae una serie de "cartas de presentación" que le abren varias puertas. Permanece bastantes días en la ciudad, saliendo fuera de ella entre el 3 y el 18 de agosto, aunque también lo hará posteriormente algunos pocos días sueltos.
Este libro, editado en Barcelona en 1845 - el mismo año del viaje -, no presenta láminas ni grabados. Cien años después, en 1947, la Imprenta Mossén, ediciones R.O.D.A. lo publicó en una edición de 300 ejemplares numerados, añadiéndole unas viñetas xilográficas de Xam (Pedro Quetglas Ferrer) y Notas de Juan Muntaner Bujosa y Julio Santmartín Perea. Una librería de Andratx (Llibrum Llibram) vende el ejemplar numerado con la cifra 41 al precio de 125 euros.
En el año 2008, la editorial Miquel Font Editor realiza una nueva edición de este libro. Para publicitar esta edición, se enfatiza en que es "otra cara" del libro "Un invierno en Mallorca" de George Sand cuyo viaje fue unos pocos años anterior (1838). M. Elena Vallés publica en el Diario de Mallorca el artículo La otra cara de ´Un invierno en Mallorca´ (DM, 05/05/2008) presentando esta nueva publicación, con un estudio introductorio del historiador Albert Ghanhime.
El editor Miquel Font, [...] decidió publicarlo puesto que sólo existen dos ediciones anteriores muy antiguas: una de 1847 y otra de 1945. "En estos momentos, era casi imposible conseguir esta obra. Las cotizaciones de un ejemplar alcanzaban ahora más de 1.000 euros", tercia. La edición actual ha sido corregida, aumentada e ilustrada con el fondo fotográfico del editor.
[...]
La visión de este historiador catalán, que viajó a la isla junto a Antonio Reniu y Antoni Rubió, está en la línea del costumbrismo de Mesonero Romanos o Larra. Entronca también con los artículos periodísticos conocidos en la época como de variedades. No es gratuito que Cortada trabajara en dos rotativos -el Diario de Barcelona y El Telégrafo- escribiendo textos sobre temas diarios y cotidianos que afectaban a los catalanes.
Entre las páginas que redacta Cortada, se recogen múltiples apuntes sobre la falta de infraestructuras y de servicios que padecía la sociedad mallorquina a causa de la desidia política. A lo largo de estos pasajes es donde el intelectual barcelonés despliega todo un discurso regeneracionista, en el que jamás habría recalado Sand, "demasiado ocupada en sus sentimientos y aislada en su torre de marfil".
Ghanhime explica que los comentarios de Cortada sobre la placidez isleña están construidos sobre dos pilares: el aislamiento, por un lado, y la lentitud de los cambios, por otra. Pero nunca relaciona la falta de actividad, de infraestructuras y de servicios con la incuria de la aristocracia terrateniente. En aquella época, la estratificación social era muy acentuada y este intelectual viajero no podía arremeter claramante contra los de su propio estamento.
M. Elena Vallés: La otra cara de ´Un invierno en Mallorca´
El libro, supongo que libre de trabas de derechos de autor ya en las dos últimas ediciones, lo tenemos ahora en formato digital, pero ..., aunque en formato pdf, no está muy bien logrado para ser leído en un eReader. El texto es copiable por lo que convendría transformarlo un poco. Quizás lo intente.
La Biblioteca Pública de Palma estrenó no hace mucho unos eReader. No gustaron, tal vez los eBooks no estaban bien preparados. El formato pdf no es bueno para los eReader. Las bibliotecas públicas anunciaron que entre los siguientes eBooks habría libros recogidos de las bibliotecas locales. Pregunté no hace mucho qué libros digitalizarían y me contestaron que la operación se había suprimido o aplazado por falta de fondos. Mientras, los "piratas culturales" siguen publicando eBooks de los libros recientes; lo hacen bien. Trabajan en equipo, unos fotografían las páginas, las envían a otros que las digitalizan en texto, otros las corrigen y publican en varios formatos y luego van a Internet o a los correos electrónicos. Cada día pueden aparecer varios libros nuevos. No hay ninguno de Mallorca.
Yo pediría que todos los libros sobre Mallorca o las islas que ya estuvieran libres de los derechos de autor y que presentaran algún interés, fueran digitalizados y estuvieran en una Biblioteca Digital de las islas. Por cierto, que este libro de Juan Cortada dice textualmente: "Es propiedad del autor y todos los ejemplares llevarán su firma", sin más Copyright.
Viaje a la isla de Mallorca en el estío de 1845: en epub
fabian | 07 Juny, 2011 06:33
Fuente: BOIB núm. 083 Número de registro 11961 (pdf)
Fecha publicación: 04/06/2011
fabian | 06 Juny, 2011 09:54
Fuente: BOIB núm. 083, Número registro 11960 (pdf (pág. 131) y pdf (pág.132))
Fecha publicación: 04/06/2011
Nota: La declaración de este bien se encuentra en las páginas 131 y 132 del BOIB, las cuales se nos muestran en dos pdf.
(Segueix)fabian | 06 Juny, 2011 09:32
Fuente: BOIB núm. 083, Número registro 11959 (pdf)
Fecha publicación: 04/06/2011
fabian | 06 Juny, 2011 09:16
Fuente: BOIB núm. 083, Número registro 11958 (pdf)
Fecha publicación: 04/06/2011
Nota: El BOIB añade como anexo de esta declaración o aprobación el informe referido al Talaiot de Son Pou Vell, lo que supongo es una confusión.
En la incoación de este bien (12/03/2009) se publicaba sobre él el siguiente informe:
(Segueix)fabian | 06 Juny, 2011 09:01
Fuente: BOIB núm. 083, Número registro 11957 (pdf)
Fecha publicación: 04/06/2011
fabian | 02 Juny, 2011 17:24
Europeana es una gran biblioteca fantasma, es decir, una biblioteca de enlaces. Los documentos están en las bibliotecas digitales europeas y Europeana los enlaza. Yo supongo que tanto las personas como, especialmente, las entidades o grupos, llegaremos a tener nuestras bibliotecas fantasmas recogiendo documentos - no sólo libros -, ya temáticos, ya regionales o variados esparcidos por la multitud de servidores de Internet. Una asociación de personas interesadas en novelas de espionaje, por ejemplo, tendrán su gran biblioteca fantasma con enlaces a novelas de esa temática. Y los aficionados a la Arqueología o al Arte, tendrán sus respectivas bibliotecas.
Bien, pues una vez organizada la biblioteca, se pueden realizar "exposiciones virtuales", que es lo que ya están empezando a realizar las grandes bibliotecas. Un buen texto sobre el Modernismo o Art Nouveau, distribuído por temas, unas imágenes de los principales documentos y enlaces a ellos; unos estarán en Francia, otros en Inglaterra, otros en Noruega o en España ...
A finales del siglo XIX, durante un breve y brillante período, el Art Nouveau, surgido en torno a 1890 y que empezó a apagarse poco antes de la Primera Guerra Mundial, dominó el panorama cultural. Su elegancia curvilínea y sus formas orgánicas inspiradas en la naturaleza caracterizaban desde los muebles domésticos y el arte decorativo hasta la arquitectura y la publicidad. Incluso hoy en día, más de un siglo después de la aparición del Art Nouveau, artistas y diseñadores siguen inspirándose en los elementos florales y rasgos y colores naturales de este estilo imperecedero.
[Temas:]
- Maestros artesanos
- La impresión
- Influencias e inspiración
- Comercio y colectivos
- Un nuevo mundo de interiores
- Arquitectura y paisajes urbanos
- Musas y misticismo
- Contexto
Europeana: Virtual Exhibition: Art Nouveau
Cada tema tiene unas pocas páginas y en cada página hay varias imágenes. Está bastante bien el hecho de que presenta el Modernismo como un tipo de arte global; así, en Maestros artesanos se muestran joyas, maestros cristaleros, cerámicas y textiles; en Impresión se habla de libros (edición), tipos de letras, capitales principalmente, ilustración, revistas, etc. Así van apareciendo nombres de autores y obras relacionados con muchas actividades humanas, desde la arquitectura, la ebanistería, los textiles, pintura, etc.
Cada página muestra un texto, sintético e interesante, y unas pocas imágenes. Cada imagen presenta en su superficie una "i" como ancla a su ficha, la cual presenta el título del documento, su autor, su fecha, una descripción, el museo o biblioteca donde se encuentra, su dependencia legal y un enlace a su origen donde poemos verla a un tamaño generalmente mayor.
Los textos, sintéticos, densos aunque no agobiantes, están bien. Supongo que, provenientes de las bibliotecas y museos principales de Europa, han podido seleccionar las obras más convenientes. El montaje - textos, imágenes, enlaces -, así como la navegación no es original ni llamativo, pero funciona correctamente. En conjunto queda un buen documento sobre el Modernismo en Europa.
Enlace: Balears Cultural Tour: El Modernismo en Palma (sólo edificios)
fabian | 01 Juny, 2011 16:34
Incluso por lo bajo podrías soltar una sonrisa "A quién se le ocurre pintar unas lechugas" Y el cuadro, enorme, estaba allí, tras el cristal de la galería de arte. Y lo mirabas y en verdad que no es que fuera feo, pero pintar dos lechugas ... No sé, los cuadros tenían que presentar algo importante, ya un retrato, ya un paisaje, pero dos lechugas o una col o una zanahoria, ... eran elementos demasiado cotidianos y vulgares para ser presentados en un gran cuadro de metro y medio de ancho y alto; quedaban unas lechugas gigantes. Y, sin embargo, eran bonitas, estaban muy bien pintadas, muy realistas.
John Ulbricht: Rabanitos (1980) Litografía (55 * 75)
Intento ahora, transcurridas cuatro décadas (era hacia 1970), rememorar de alguna manera cómo empecé a conocer los cuadros de John Ulbricht. No fue el cuadro de las lechugas, sino otros ... una hoja de chumbera, una cabeza de ajo. Y me gustaron esos cuadros y no los he olvidado. Estudiaba entonces Magisterio y una de las múltiples asignaturas era Dibujo. Y doña Carmen, la profesora, nos ponía para cada fin de semana una tarea. Y era eso, dibujar un limón o un pimiento. Primero trazar su figura y luego el sombreado. No era sólo la educación de la mano, sobre todo era la educación de la mirada ... educación de la mirada ... educación de la mirada.
Educación de la mano, de la mirada, ¿de algo más? Luego vendrían otros años de estudios muy teóricos en la Universidad; y también otras exposiciones de Ulbricht ya con otros tipos de pinturas también interesantes. Pero aquellos cuadros primeros que vi, de las chumberas, de los pimientos, los asocio a esas maravillosas clases de dibujo. Observar el tejido y la dirección que sigue, pues el lápiz tiene que seguir esa dirección y la curva que el tejido realiza de un trazo. La sombra o el color dibujará el blanco o su brillo ... Educación de la mirada y de la mano que quedaba plasmada en las páginas del bloc de dibujo.
John Ulbricht: Espárragos (1981) Óleo (162 * 114)
Y observo, con admiración, cómo el blanco de los rabanitos va creando el círculo esférico, corpóreo o el trazado de filigrana de las raicillas de las cabezas de ajo o el difuminado verdoso de las alcachofas o la nerviatura de los espárragos.
Los elementos que Ulbricht nos presenta, tan sencillos, tan humildes, no están ya en la huerta; son elementos ya manipulados. No se recata el pintor en mostrar los cortes por los que han sido separados de su entorno; las hojas de las lechugas aparecen unidas mediante una goma que no se oculta; los rábanos, los ajos, aparecen agrupados, expuestos sobre superficies planas. Son productos naturales en un estado no natural; ya limpios, han sido agrupados y colocados sobre una superficie. La mano invisible que todo lo manipula para su provecho no aparece en los lienzos.
John Ulbricht: Ajos (1980) Litografía (65 * 50)
John Ulbricht por John Ulbricht
Galilea 1968Tengo un objetivo principal en mi pintura descubrir en qué consiste mi yo más intimo y sacarlo a la luz en la tela. Siento que he dedicado mi vida a un largo peregrinaje en busca de este fin; un viaje pleno de incursiones en una y otra dirección, a veces encontrándome en un callejón sin salida pero siempre aprendiendo algo nuevo y vital. Desde los estudios en mi juventud, para adquinr la habilidad de dibujar en el sentido clásico, llegué años después al pleno abanico de influencias del arte moderno. Así aprendí las cosas más esenciales y diversas del arte y pude empezar a aplicarlas a la tarea verdadera:: usarlas para construir mi propia imaginería. Me atraían muchos estilos diferentes y me fui sumergiendo en ellos, absorbiendo sus diferentes y hasta contradictorias cualidades. Finalmente me llevarían a mi meta, estaba seguro.
Pero con el tiempo me di cuenta que mi meta no era un absoluto estático sino mas bien una especie de fantasma en un estado constante de evolución y cambio. El yo que buscaba nunca podía ser capturado y sujetado Aún así. pienso que he llegado cerca de esta alma evasiva, y no puedo pedir más que esto. Tal vez. también, lo que más cuenta es la búsqueda en sí.
Del libro "John Ulbricht" Casal Solleric, Ayuntamiento de Palma (2000)
John Ulbricht: Tres alcachofas (1976) Óleo (146 * 146)
"¿A quién se le ocurre pintar unas lechugas?" quizás pensé un día. Unas lechugas, tan cotidianas, tan vulgares, en un cuadro tan grande, tan enorme. Ahora ya no me hago esa pregunta.
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