fabian | 15 Maig, 2009 16:21
De nuevo estamos en el Día Internacional del Museo. Este año me he enterado gracias a Balears cultura tour quien ha puesto un especial llamado "Museing. Per què no? Por qué no? Why not? Warum nicht?" con un programa de visitas a los museos de las islas. Muy bien, pues para cualquier celebración yo necesito un cartel o poster que colgar en esta bitácora, puesto que siempre necesita imágenes.
También he buscado algún texto y, aunque fuera publicado en el año 2007, el siguiente artículo me ha parecido bien pues en tono humorístico critica un poco los museos. Creo que le falta criticar un tema importante: la prohibición que hacen de no sacar fotografías. Basta ver el cartel de esta celebración para comprender que no hay que hacer caso a esa prohibición.
Cómo visitar un museo en diez pasos
Ahora que estamos en periodo de vacaciones y que las compañias de bajo coste han hecho posible que salgamos por el mundo a hacer el guiri a un precio más o menos razonable, una de las cuestiones se plantean al organizar el viaje es: ¿hay que perder tiempo visitando museos?.Como todo en esta vida, depende. Pero en general la respuesta es SÍ. Aunque sea El Increible Museo de los Dedales, hay que ir. Los museos son una excelente manera de echar un rato. También lo son los bares, es cierto, pero a la larga un museo sale más barato y el hígado lo agradece. Además, a la hora de dar la brasa a los demás con tus vacaciones - dar envidia es uno de los grandes placeres de viajar-, queda mejor hablar de los museos que has visto que de las cervezas que has trasegado.
De todos modos, lo guiri no quita lo sensato. Centrándonos en el caso de los Museos del Top Ten (tipo Louvre o Prado) que son los que más pereza dan, ahi van unas pocas recomendaciones para que el cumplir con la visita obligada no se convierta en un suplicio.
1. Elegir bien el día. Lo mejor es hacerlo en función del tiempo: los museos suelen estar climatizados asi que si empieza a llover, si hace un frío que pela o un calor abrasador, es el día perfecto para visitarlos. Eso sí, se debe tener en cuenta de que, como en todo lugar público, nunca aciertan con el termostato, así que si fuera nieva, dentro hará falta una camiseta de tirantes y si hace calor, será necesario llevar un suéter.
2. Atención a la indumentaria. En general se puede ir cómo a uno le dé la gana (excepto en los Museos Vaticanos y sitios por el estilo, que vetan minifaldas y camisetas que dejen ver los hombros… da para muchos comentarios pero lo dejaremos para mejor ocasión) pero es importante prestar atención al calzado. Los museos grandes son MUY grandes y los pocos asientos disponibles en las salas suelen estar ocupados por señoras gordas con los tobillos tan hinchados que parece que vayan a explotar. Mejor abandonar toda esperanza de sentarse.
3. Informarse. Sobre lo que hay en el museo para evitar bochornos. Para muestra un botón: en el Rijskmuseum de Amsterdam se cansaron de que les preguntaran a todas horas por “La joven de la perla” y optaron por colgar un montón de pósters del cuadro en los que pone: “estoy en el museo Mauritshuis de La Haya”. Ser guiri ya convierte a la gente en susceptible de hacer el ridículo, así que procuremos evitar pasar vergüenza innecesariamente.
En el Museo de Mallorca4. Organizarse: una vez informados sobre a qué nos estamos enfrentando elegir un puñado de objetivos. Cada gran museo tiene sus joyas y ni a los que entienden algo de arte se les ocurre chuparse todo el recinto en una sola vez. Así que lo más sensato es centrarse en cuatro cosas y al resto, echarle un vistazo de camino. Total, si se queda algo en el tintero, casi siempre se puede volver hacia atrás. Hay que hacerse con un mapa del museo y montarse un itinerario.
5. No desesperarse: la grandeza de un cuadro es directamente proporcional a la cantidad de gente apiñada delante. Por desgracia, hay obras muy grandes en importancia pero muy pequeñitas en tamaño así que mejor echarle paciencia e ir avanzando poco a poco. Si a uno no le importa que le insulten en varios idiomas, siempre se puede optar por la clásica postura de “codos fuera” y avanzar con decisión hasta primera fila. Se corre el riesgo de ser invitado a abandonar la sala por el segurata de turno (siempre hay uno rondando ese tipo de cuadros) pero al menos se habrá cumplido con la misión.
6. Culturizarse. ya que estamos ¿por qué no intentar aprender algo? Hay tres opciones: comprar la guia del museo (cara y a menudo mal escrita), comprar una audioguia (práctico pero impone su ritmo y se corre el riesgo de confundir la explicación de una obra con otra que esté en otra sala) o localizar un grupo con guía y acoplarse discretamente (el mejor siempre y cuando la visita guiada sea en un idioma que uno entienda). En los museos de arte moderno se puede prescindir de todo esto, seguro que cualquier cosa que uno se invente es perfectamente válida.
7. Cómo mirar un cuadro. La grandes dudas: ¿cuánto rato hay que mirar un cuadro? el justo y necesario. Es decir, hasta que empieces a aburrirte o la gente que te acompaña haya desaparecido. ¿Qué se supone qué hay que mirar? Ya es tarde para un cursillo acelerado de Historia del Arte. Una opción es mirar la ropa que llevaba la gente y dar gracias por haber nacido en el siglo XX y no tener que llevar miriñaque. ¿Qué es lo que están mirando todos los demás? Los demás también están pensando cuánto tiempo tienen que estar plantados como una col para que la gente piense qué tienen idea de algo. No te dejes engañar por los que ponen cara de entendidos.
En el Museo Diocesano8. No tocar nada. Es tentador, cierto, pero los seguratas se lo toman fatal y, además corres el riesgo de romper algo. Igual a tí el cuadro te parece feo pero esas cosas son más caras que un piso en pleno centro.
9. Evitar la tienda del museo. En serio, no vale la pena pagar diez euros por un imán de nevera con la cara de la Mona Lisa. Hay souvenirs igual del mismo mal gusto y mucho más baratos fuera.
10. Asegurarse de que ya se puede salir: es decir, si ha parado de llover o si ya han abierto cocina en los restaurantes. Si no es así, siempre puedes acercarte al bar del museo y tomarte algo. Es caro pero ¡eres guiri! así que puedes dejarte timar un poquito en beneficio de la causa.
Una vez fuera, ya se puede ir de cañas con la conciencia tranquila. ¿A que no ha dolido tanto?
Maria del Carmen Valentí: Com visitar un museu en deu passos Publicado en "Diari Maresme" el 17/08/2007
Traducido y recogido en Atónita y perpleja (19/08/2007)
Yo añadiría un paso más: Si te interesa realizar alguna fotografía (en los Museos siempre hay cosas muy interesantes y conviene hacer alguna fotografía para poderlo contar), esconde bien la cámara y espera a cuando hayas de salir. Entonces haces la fotografía que te interesa y sales del museo.
fabian | 15 Maig, 2009 13:23
Si anteriormente puse el Plano de Felanitx en un grabado realizado por Muntaner en 1786, ahora el plano será de Llucmajor, pero no grabado sino manuscrito y de fecha incierta del XVIII, aunque ambos planos parecen ser del mismo tipo y probablemente son de fechas cercanas. Curiosos los títulos: del de Felanitx "Plan ichnografico" y del de Llucmajor: "Plan ignographico".
Plan Ignographico de la Villa de Lluchmayor
Detalle de la parte superior
El plano es precioso y de tamaño grande (no basta una impresora sencilla pues requiere papel de tamaño grande para hacerse una copia).
Se encuentra en:
Biblioteca Digital Hispánica (8 M y 40 M)
Europeana
fabian | 14 Maig, 2009 15:16
Año Internacional de la Astronomía
Rafael Bachiller: 1790. Herschel: la exploración de la galaxia y el descubrimiento del infrarrojo
Hay que introducirse por las callejuelas que bordean la Catedral de Palma, zona que a quienes vivimos fuera del recinto de las antiguas murallas, nos resulta muy alejada y mal comunicada. Quizás por ello, la mayoría de los viandantes que recorren estas calles sean turistas.
Entrada al jardín
En la calle Pedro Nolasco hay una grandiosa puerta de piedra - tipo "puerta de Alcalá", por decirlo de alguna manera - por la que se entra en el llamado "Jardín del Obispo" o "Jardín Episcopal".
Pasillo interior
La palabra "jardín" es de procedencia francesa y, aunque aceptada y de pleno uso, da a entender un tipo de jardín floral. Para este caso creo que sería más apropiada la palabra "Hortus" que remite al jardín tradicional antiguo, no enteramente dedicado a plantas con flores. Las plantas decorativas, especialmente las de flores, sólo son una parte del hortus, el cual tenía árboles frutales, también hortalizas y, con ellas, las plantas medicinales del jardín cartujano o monástico, tan importantes para la herbostería o farmacia. También las plantas olorosas que se utilizaban como condimentos culinarios y, muchas veces en los rincones o junto a las paredes de los tapiales, algunas plantas con flores o de adorno.
Mapa del jardín
No sé si la importancia de los jardines de Versalles trajeron la palabra "jardín", desplazando al "hortus" tradicional y al sentido no exclusivamente ornamental que tenía esta última palabra. El caso es que el recinto del llamado "Jardín del Obispo" es más un "Hortus" que no un jardín versallesco.
Estanque central bajo una pérgola
Traspasada la gran puerta de piedra hay un largo pasillo entre cipreses. A la izquierda, en lo alto, está el jardín al cual se accede por dos rampas o escaleras. Hay, entre los cipreses de la entrada una placa con una breve explicación, en varias lenguas, sobre el jardín, con un dibujo o mapa de su estructura y una lista, inventario botánico, de las principales plantas que en él se encuentran.
Parte alta del hortus, con naranjos. Atención a las canalizaciones del agua
Así que se asciende al hortus por la parte central, ya que las dos rampas bordean un estanque con peces de colores y nenúfares que se encuentra bajo una pérgola de columnas de piedra. El suelo del jardín tiene una leve inclinación desde la parte alta, cercana a la calle, hasta la más baja. Está rodeado de muros y un pasillo enlosado de piedra separa la tierra del hortus de los muros circundantes. La inclinación del suelo es importante pues tiene el jardín un sistema de canales o acequias que conduce el agua por gravedad desde la parte alta, donde quizás hubiera un aljibe o depósito de agua, hasta la parte baja.
Parte del hortus dedicada a plantas olorosas, culinarias y árboles pequeños
En la parte alta se encuentran los frutales, especialmente naranjos de varios tipos (Citrus sinensis - naranjo o taronger -; Citrus reticulata - Mandarino o mandariner -; Citrus x paradisi - pomelo -; Citrus limon - limonero o llimonera -). Es interesante - y he procurado fotografiarlo, el canal que conducía el agua y que lo distribuía entre los frutales de esta parte alta.
Parte del hortus dedicada a plantas olorosas, culinarias y árboles pequeños
En medio del hortus se encuentra la pérgola con el estanque central. A continuación, está la parte del hortus dedicada a las plantas medicinales y olorosas; tiene también esta parte algunos árboles , como el granado o magraner, un nisperero del Japón o nesprer del Japó, un azufaifo o ginjoler. Junto a ellos, la tierra se divide en pequeñas áreas donde se encuentra abrótano hembra o camamilla de Maó, hierba luisa, alcachoferas o carxoferes, hierbabuena o menta, romero o romaní, tomillo o frígola y otras, como fresas.
La zona ornamental
Es en la parte baja, junto a un edificio del obispado, donde ya el "hortus" se convierte en jardín ornamental, con parterres geométricos en los que predominan los colores de los geráneos rojos entre setos; una fuente y macetas con clivias.
Interior de la puerta y una bonita flor (¿rosal: Rosa sempervirens?)
Es un hortus para verlo, difícil de recoger en unas pocas fotografías. Lo visitan parejas de turistas y me temo que no es muy conocido por los palmesanos.
fabian | 13 Maig, 2009 14:52
Baleópolis
Laura Jurado: Un idealista que hizo del Mediterráneo su particular laboratorio
Odón de Buen
Es un Plano del puerto y parte de la Bahia de Palma levantado en 1890 por la Comisión Hidrográfica de la Peninsula al mando del capitan de Navio D. José Gómez Imaz ; I. Gonzalez y A. Melero lo dibujaron ; C. Galvan y E. Fungairiño lo grabaron ; S. Bregante y Mz. gº la letra.
Su escala es 1:10.000 y su tamaño es de 67 x 102 cm.
Orientado con flecha indicando la desviación magnética. - Relieve por sombreado. - Ofrece también información del interior
Plano del puerto y parte de la Bahia de Palma (1894)
Enlaces desde donde obtenerlo:
Biblioteca Digital Hispánica (11 M y 47 M)
Enlazado desde la Europeana
fabian | 13 Maig, 2009 13:49
Es un plano muy bonito de Felanitx. Está impreso por Jph Muntaner en 1786.
Plan ichnographico de la villa de Felanitx en la isla de Mallorca (1786)
Fragmento de la parte superior del plano
Enlaces desde donde obtenerlo:
Biblioteca Digital Hispánica (11m y 44 M)
Enlazado desde la Europeana
fabian | 13 Maig, 2009 09:14
Fuente: BOIB núm. 069 (pdf)
Fecha publicación: 12/05/2009
Declaración BIC
(04/03/2010)
Fachada de la iglesia de las Capuchinas e imagen del dintel
fabian | 12 Maig, 2009 16:53
Es un pensamiento: "Procurar cada vez que acudo a un jardín o parque, aprender el nombre de una planta". Sólo es un pensamiento o un deseo, pues no es fácil. Pero sí es posible hacer una fotografía y con ella buscar la planta. Tampoco es fácil, pero es posible.
Hace pocos días puse dos fotografías de flores que desconocía. A través de los comentarios, Cambessèdes me pasa el nombre. Como mi intención en esta bitácora es aprender, que no tanto dar alguna explicación, retomo las fotografías y las repito ahora con su nombre, algún enlace adecuado y, más que nada, con alguna indicación que me parece importante.
"Allium triquetrum", allassa blanca o lágrimas de la Virgen
Allium triquetrum, con el bonito nombre de "Lágrimas de la Virgen" en Castellano y "Allassa blanca" en Catalán. Es planta mediterránea, ajo, con sus tallos de sección triangular. Su hábitat son lugares húmedos sombríos, margen de bosques, tanto en suelos como en fisuras de rocas.
Yo la fotografié en el jardín botánico de Lluc, el cual está en una montaña donde corre el agua y es también bosque. Las flores colgantes son preciosas.
"Lavatera cretica", malva
Lavatera cretica, malva en las dos lenguas. Planta mediterránea que crece en los márgenes de campos y caminos.
Esta seguramente es la malvácea más frecuente de las Baleares, la encontraremos en cualquier herbazal, en los márgenes de caminos, en zonas ruderalizadas. Las flores son de color rosa muy claro, con venas de color más oscuro; los pétalos están profundamente lobulados. Se puede confundir con Malva sylvestris, pero esta última tiene la corola de color rosa intenso, y el calículo está formada por piezas pequeñas y estrechas, mientras que en Lavatera cretica son anchas y triangulares y soldadas entre ellas. Florece desde el invierno y durante la primavera.
La fotografía la hice en la zona de Artá en un camino.
Bien, pues también quisiera hoy añadir alguna planta a esta colección que voy haciendo, Pero hay un problema pues las dos plantas anteriores son silvestres, mientras que las de hoy son cultivadas en jardines. Pero ya más adelante, cuando haga las listas de plantas lo tendré en cuenta.
"Aeonium arboreum"
La Aeonium arboreum es también una planta mediterránea. Es una planta "crasa", de la familia de las Crassulaceae. Algunas personas las llaman cactus en general, uniendo las plantas de esta familia a la de los verdaderos cactus. Se cultiva en jardines, aunque el Herbario Virtual dice que se encuentra "a veces naturalizada en acantilados marítimos, bordes de caminos y casas".
En Infojardín leo que "Ante una exposición al sol las hojas verdes se vuelven de un color entre violáceo y rojizo", pues muchas son de color verde. Pero hay algunas variadades, como la 'Schwarzkopf' de color púrpura oscuro.
La fotografié en el jardín de Sanidad.
Y para finalizar, como las "desconocidas" son las más abundantes, añado la fotografía de esta flor amarilla de hoja grande realizada también en el jardín de Sanidad y que, pese a buscarla, no la he encontrado.
Desconocida
Así que cuando se va a un jardín o a un bosque conviene aprender el nombre de una flor o planta. Pero ocurre que durante un tiempo largo te traes un montón de plantas y flores desconocidas y no sólo una.
Gracias, Cambessèdes.
fabian | 12 Maig, 2009 09:43
Fuente: BOIB núm. 069 (pdf)
Fecha publicación: 12/05/2009
Declaración BIC en BOIB núm. 140 de 25/09/2010
Ver en Alta mar: Declaración BIC de sa Caleta, en Sant Josep de sa Talaia (Ibiza) (28/00/2010)
fabian | 11 Maig, 2009 17:51
Balears cultural tour: Walter Benjamin en Ibiza.
Durante su primera estancia en Ibiza (1932) escribió Ibizenkische Folge (Suite ibicenca), que contiene relatos ambientados en Ibiza, entre los que destaca “Espacio para lo valioso”.
Su denominación oficial es Conselleria de Sanitat, aunque yo lo conozco como el edificio de Sanidad e Higiene. Está en la calle Cecilio Metelo y ocupa, con sus jardines, toda la manzana. Edificios cercanos son el de Hacienda, de 1947; el Colegio de la Plaza de Patines y el antiguo Colegio de La Salle, hoy juzgados de Palma.
Edificio del Instituto de Sanidad e Higiene
Toda esta zona correspondía al antiguo Baluarte de Jesús y actualmente está densamente urbanizada. Pero este edificio llama la atención especialmente por su jardín exterior que rodea el edificio casi completamente - creo que no hay otro en Palma. El edificio, según la ficha de Urbanismo de Cort, fue construído en la segunda mitad de los años treinta y se atribuye a Josep Alomar (cuan necesario es una base de datos biográfica). Se proyectó durante la Segunda República para ser el Instituto Provincial de Higiene - nombre que, creo, tuvo muchos años -. El edificio en principio era de planta rectangular y está situado a un lado de la manzana y con eje no paralelo a ninguna calle que le rodea. Luego, en un extremo tiene una prolongación en T, con una puerta exterior que era por donde íbamos a vacunarnos de niños. Tiene el edificio un sótano y tres alturas. Yo destacaría los dos escudos - de Baleares y de Sanidad - que presenta en su fachada, aunque también me gustan las entradas con escaleritas y las ventanas arqueadas. El edificio, en general, está bien, aunque los aparatos de aire acondicionado lo afean un poco.
Hay una línea de asfalto, poblada de coches estacionados, que recorre la longitud de la fachada principal hasta el recodo en T, donde acaba a la altura del sótano y donde sobresale una amplia higuera de este jardín que hoy he ido a revisitar pues jugué en él cuando niño en los años cincuenta.
El edificio está catalogado por el Ayuntamiento, pero me extraña que la ficha informativa no haga ninguna referencia al jardín pues, además de ser bonito y estar cuidado, presenta algunos elementos que no debieran perderse. Uno de ellos son los bordes de los caminos - o de los parterres -, de piedra viva, y otro es la fuente circular. La vegetación es abundante y variada, ya las altísimas washingtonias, los grandes pinos o las hoy floreadas robinias o falsas acacias. Pero también hay frutales, ya un pequeño granado, ya nispereros que se están cargando de frutas o la amplia higuera. Hay flores y plantas muy variadas, desde viña, pasando por distintos tipos de cactus y de plantas crasas, ya viburnum lucidum, totalmente floridos, ya acanthus, o algunos rosales.
Yo propondría que, al igual que las instituciones realizan una lista del mobiliario que tienen, también se realizara de las plantas de sus jardines o, en caso del Ayuntamiento, de las existentes en los parques de Palma. Yo creo que, en este jardín de Sanidad se encontrarían con algunas sorpresas pues son muchas y variadas sus plantas.
El jardín guarda muchos encantos; desde las frondosas sombras - tan ajenas en muchos parques de hoy -, pasando por la fuente y su chorro de agua, las piedras de los caminos, la regadora situada en algún rincón o incluso un puñado de hojas medio recogidas. Le falta un banco de madera antigua donde poder sentarse, ya que un jardín se merece observarlo también desde un viejo banco o una silla metálica algo despintada.
Es un jardín a la antigua, un hermoso jardín.
fabian | 09 Maig, 2009 06:50
Fotografiar los barcos que llegan a un puerto, identificarlos y poner las fotografías en una web (mejor si es un blog debido a los sistemas de comunicación que tiene) es la labor del shipspotter.
En Ibiza está Rafa Juan; de Vigo, podemos saber de su puerto gracias a Una mirada a la Ría de Vigo que hoy nos cuenta de la presencia de la carabela "Boa Esperança" y que hace pocos días mostraba el "Desafío Atlántico Grandes Veleros". También, desde Tarragona, Far de la Banya indica los barcos que acceden a su puerto.
Bien, pues hoy, desde aguas del Cantábrico, desde Santander, está Andimar, una web que presenta ya muchas fotografías de barcos.
Ojalá algún joven de Palma se anime a realizar esta labor de shipspotter del puerto de Palma.
fabian | 08 Maig, 2009 15:27
La palabra "rosaleda" la define el diccionario como "sitio donde hay muchos rosales". Aunque en los jardincillos privados de muchas casas haya rosales, me resulta difícil hablar de rosaledas en Palma (e incluso en la isla). Pero conviene tratar el tema.
Hay un lugar que todos conocemos donde hay "muchas rosas". Pondré la fotografía:
La jardinería también puede tener modas; así en estos años los jardineros de Palma plantan geranios, generalmente rojos, en algunos jardines o rotondas. Sin embargo, este parterre junto a esta escultura en Sagrera muestra desde los tiempos del alcalde Fageda, rosas rojas. ¿Se puede considerar este parterre como una rosaleda?
Parterres cubiertos de rosas no hay muchos. En la zona alta del parque de Sa Feixina, junto a las pérgolas, hay dos, también con rosas rojas como las de Sagrera; muy cerca de ellos, junto a la estatua del ciclista, hay otro. Y ya debo ir a algún parque - pero sólo a alguno - como el de Ses Sorts donde hay dos parterres dedicados a las rosas, uno de ellos con rosas no rojas.
Rosas en la Misericordia
En el jardín de la Misericordia los rosales no ocupan un parterre pero sí una trincha larga paralela al edificio. También hay unos pocos rosales formando un pequeño grupo, pero ya no debería ser considerado como una rosaleda.
He recorrido esta mañana una parte de Son Roca y Son Flo. He visto muchas rosas, muchísimos rosales de muy variados colores y tamaños en esas casitas unifamiliares con sus pequeños jardines, unos muy cuidados y otros no tanto. Mes de mayo, mes floral. Muchas flores en los jardines privados. Pero no quisiera confundir los jardines particulares con los públicos; de los primeros diría que están en la ciudad, pero que no son de ella; los jardines de la ciudad son los públicos.
Una de las dos rosaledas del parque de Ses Sorts
Al regresar pasaba muy cerca del parque de Son Dameto d'Alt - frente a las instalaciones deportivas de Son Moix - y me he acercado a visitarlo de nuevo. Es uno de estos parques de "vegetación autóctona" (o eso dicen) y mis ojos, llenos de colores por las rosas y flores vistas en los jardines privados, se han llevado una decepción.
Parque de Son Dameto dÀlt
Pleno mes de mayo. ¿Por qué no hay flores en este parque? Hay rosas autóctonas y la vegetación antigua mallorquina tiene muchas clases de plantas con flores. ¿Por qué no las hay en este parque?
En algunas ciudades - Barcelona, por ejemplo - invitan a los aficionados a las rosas a que las muestren al público en un parque. No sé, en Palma no hay participación de los vecinos en los parques de la ciudad; creo que tampoco hay asociaciones que se interesen por el tema de los parques y jardines públicos. Pero pienso que si se dedicase una zona o un parterre para que los vecinos plantaran rosales, sería la rosaleda más hermosa de la ciudad.
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El domingo 17 de mayo de 2009, en el Diario de Mallorca sale publicado el artículo 40.000 flores para mayo que hace referencia a la decoración floral de Palma ("Cort renovó hace un mes la plantación de 4.600 metros cuadrados de superficie verde y ahora está en su máximo esplendor"). Hay, además del artículo, unas explicaciones comp'lementarias en Fotos de la noticia. No se habla de las rosas, aunque se ven en pequeños parterres del Paseo Mallorca
fabian | 07 Maig, 2009 17:58
Año Internacional de la Astronomía
Rafael Bachiller: 1786. Los grandes telescopios de William Herschel
Pues si ayer encontré casualmente el libro Flora il·lustrada de Mallorca, hoy he encontrado otro: Jardines de Palma. Historia e imágenes escrito por Jaume Llabrés y Aina Pascual - dos investigadores entendidos en jardines pues también tienen otra obra titulada "Jardines Históricos de Mallorca" - con fotografías de Donald G. Murray. El libro es de tamaño grande, de estos que no caben entre los anaqueles y hay que ponerlo o bien de lado o apaisado.
Es una reedición, ya que fue publicado en 1993 (y se agotó en seis meses), aunque a esta edición del 2008 se han añadido unas páginas - con más fotografías que textos - con una introducción a esta segunda edición, unas páginas dedicadas a Isidro Velázquez y unas líneas sobre la pervivencia de la jardinería romántica.
Siendo niño, viví en una casa con jardín. Durante las noches de verano, el perfume de las rosas, de las magnolias, de las clavelinas entraba por los balcones como una bandada de pájaros. La blancura diminuta de los jazmines fingía una llovizna de estrellas. Ahora, habitante del arrabal de la senectud, añoro aquel jardín. Como añoro tantas cosas desvanecidas para siempre.
Palma había sido una ciudad de jardines, ahora es ya otra cosa. [...]
Josep María Llompart: "Epílogo"
Jardín del Instituto[...] En cuanto al ámbito particular, hay que lamentar una evidente decadencia. Así, han desaparecido o se han reducido algunos jardines del centro histórico y de los antiguos barrios residenciales. La jardinería privada que alabaron tantos viajeros ilustres del siglo XIX y principios del XX, visitantes de una ciudad cuya estética enraizaba con la cultura islámica - caracterizada por las tapias y la frondosidad de sus huertos y jardines - está hoy amenazada. [...]
[...] los cambios urbanísticos han sido tan significativos que hemos observado numerosas transformaciones tanto en la jardinería privada como en la pública. En esta última, especialmente, las numerosas realizaciones efectuadas merecerían un amplio estudio que sería materia suficiente para una publicación específica.
Introducción a la segunda edición (1993 - 2008)
He recogido estas frases porque creo que indican por una parte el contenido de este libro y, también, sus limitaciones. El "centro" de Palma y los jardines que se hallaban tras una tapia casi han desaparecido en su totalidad; igual ha ocurrido en los "antiguos barrios tradicionales", como Santa Catalina, el Terreno o Génova; pero aún hay jardincillos privados en algunos barrios - jardincillos quizás no históricos en barrios populares, no sé si históricos - como Hostalets, Rafal Nou, Ciudad Jardín, etc. También una limitación es la jardinería pública, de la que tan poca información tenemos los ciudadanos (ni siquiera hay en la web del Ayuntamiento una lista de los parques de Palma, ni mucho menos, unos planos de cada parque con indicaciones de la flora existente en ellos tal como hay en las webs de bastantes ciudades españolas).
Parque de Ses Sorts
Pero dentro de estos límites, el libro es magnífico en sus textos e imágenes. Para tener una idea, indicaré a grandes rasgos el índice de la obra, la cual se divide en tres partes:
1. "Jardines para la historia, del Islam al Romanticismo", en la que trata sobre el abastecimiento de aguas para la ciudad; del huerto medieval; de la Almudaina y sus jardines; de los claustros; del Renacimiento al Barroco ("L'hort de la Llonja"; "el protecto de Can Vivot"; "Arcos, verjas y balaustradas"; "Galerías y grutas"); en el cap. 6, sobre el Romanticismo y los jardines residenciales; y en el cap. 7, "Los primeros espacios públicos", habla del Born; del Paseo de Jesús; del Jardín Botánico que no se hizo; de la Rambla; de la "Porta Nova del Moll"; del jardín de la Reina. En total, alrededor de 110 páginas.
La 2ª parte se titula "Jardines públicos y privados en el siglo XX" y tiene dos capítulos, uno dedicado a los parques y jardines públicos que surgieron tras el derribo de las murallas; y los jardines privados en el segundo capítulo. Ocupa unas 35 páginas.
Jardín de la Misericordia
En la 3ª parte "Nuevas aportaciones e imágenes de los jardines de Palma", hay muy poco texto y bastantes fotografías; tras la "Introducción a la segunda edición (1993 - 2008)", habla de Isidro Velázquez y de la pervivencia de la jardinería romántica". Luego hay unos apéndices y un "Epílogo" escrito por Josep M. Llompart.
Bajo mi punto de vista, se trata de una historia de la ciudad antigua; del centro y algunos barrios históricos. Interesante, necesaria, pero que no trata apenas la ciudad de hoy con sus barrios alejados del centro, con su arbolado urbano, con los pocos parques y jardines públicos. No entra en el diseño de los parques actuales ni en las especies vegetales utilizadas actualmente con la diatriba que origina la existencia de especies llamadas autóctonas, muchas de ellas traídas de América o de lugares alejados del mundo en siglos pasados, y la presencia de especies nuevas utilizadas en la jardinería urbana.
Es un libro importante sobre un tema que debiera completarse y discutirse y del que los ciudadanos necesitamos información.
Quisiera añadir una queja referente a la desinformación en todos los sentidos con que los ciudadanos nos encontramos. He encontrado este libro al pasar por delante de una papelería - librería, sin tener ningún conocimiento de su existencia. ¿Tan difícil sería que alguna institución de estas que dicen dedicarse a la cultura indicase los libros que se editan en Mallorca sobre las islas? Hace unos meses enlacé a la web que ostenta el título Bibliografía de las Islas Baleares del Institut d'Estudis Balearics; bien, pues no se merece el enlace porque es la continuación de la desinformación. Desinformación de libros, de los parques y jardines de Palma, del conocimiento de las especies vegetales que se usan, desinformación total de la cultura. Las instituciones de la ciudad y de las islas no funcionan en este sentido.
fabian | 07 Maig, 2009 10:18
Fuente: BOIB núm. 066 (pdf)
Fecha publicación: 05/05/2009
fabian | 06 Maig, 2009 17:25
Baleópolis
Laura Jurado: Un 'Google Earth' forestal de Baleares en pleno siglo XVIII
Cuando en el s. XVIII se contaron los árboles de Mallorca
Esta mañana he ido de oficinas a arreglar unos papeles y al pasar cerca de una librería he visto este libro:
Flora ilustrada de Mallorca de Elspeth Becket
Tiene casi cien láminas totalmente ilustradas con dibujos de plantas y en la plana anterior van las explicaciones sobre las ilustraciones. Lo he estado mirando durante dos horas y mi impresión primera es que es precioso en cuanto los dibujos, pero difícil, muy difícil de leer, entendiendo esta acción como la de encontrar información.
Los dibujos están agrupados por familias botánicas. Así, por ejemplo, "Leguminosas" y hay ocho láminas con una docena de dibujos en cada lámina. Los dibujos son de tipo científico, no ornamental, y exigen fijarse muy bien en varios aspectos, ya las formas de las hojas, ya sus peciolos, etc. No es fácil, hay que aprender a mirar, a leer la imagen dibujada. Una de las dificultades está en captar el tamaño, la altura de la planta. En parte ocurre hoy día también con la fotografía de flores ya que los sistemas técnicos permiten agrandar enormemente el tamaño; pero quizás estamos más habituados a la fotografía que al dibujo y éste, aunque mucho más claro y didáctico, no resulta fácil a ojos poco habituados.
Vinca difformis
La Vinca difformis, llamada en Castellano "Hierba doncella" o "Hierba lechera" y en Catalán "Viola de bruixa" o "Proenga". Planta mediterránea que crece en Zonas sombrías, zarzales y márgenes de caminos y torrentes.
La hierba lechera se extiende por el suelo con largas ramas cubiertas por hojas redondeadas, brillantes y opuestas. Las flores son de color azul suave, a veces pueden parecer blancas, tienen un largo tubo que se abre en cinco lóbulos un poco asimétricos, que recuerdan un poco la imagen de una hélice. Florece durante el invierno y la primavera
Herbario Virtual del Mediterráneo Occidental
Su nombre científico proviene del latín vincire, ligar o atar, por sus tallos sarmentosos. La “hierba lechera” es una planta perenne que florece en primavera. Sus tallos pueden llegar a los 2 m, aunque los que producen flor suelen ser más cortos y se mantienen erguidos. En el medio silvestre encontramos esta especie formando setos en sitios sombríos y húmedos como los torrentes.
Jardín Botánico de Sóller (en Itinerarios - Primavera en el Jardín Botánico (pdf)
Elles floreixen: Vinca difformis
Subimos el sábado pasado a Lluc y había mucha gente visitando su Jardín botánico; estas florecillas crecían por todo el jardín.
Ferula communis
Ésta es una de las plantas herbáceas más grandes que hay en las Islas. Desarrolla unas hojas grandes completamente divididas en segmentos lineales que renueva cada año (se secan en verano y vuelven a salir en otoño e invierno). La inflorescencia es espectacular con un tallo que puede llegar a los tres metros de altura, bastante gruesa y con forma angulosa a nivel de los nudos. Esta inflorescencia puede mantenerse rígida muchos meses después de la dispersión de los frutos. Las hojas tienen una cierta similitud a las del hinojo (Foeniculum vulgare) pero se diferencia rápidamente porque Ferula no desprende el fuerte olor anisado del Foeniculum, además sus segmentos foliares son más gruesos. Florece durante la primavera.
Las explicaciones que encuentro en el Herbario Virtual sobre la Ferula communis, planta mediterránea que crece en laderas rocosas, márgenes de caminos y campos abandonados, no son largas y, en mi parecer, son más claras que las del libro, pese a no estar mal tampoco. Claro, la web tiene grandes ventajas: ficha por planta, lo que significa mayor extensión, elección de lengua - lo que el libro no ofrece - y otras como la gratuidad, la fácil corrección, sistemas de organización, etc.
En Elles floreixen también encuentro una fotografía de la Ferula communis.
El libro tiene un buen índice, aunque tanto en el libro como en la Red, no resulta fácil encontrar una planta por su imagen y yo siempre tengo algunas fotografías de flores o plantas de las que no sé su nombre y que no las localizo en ningún lugar, como la siguiente, fotografiada también en Lluc:
Desconocida (ver: Una flor en el camino)
Libros e Internet no tienen porqué excluirse; claro que este libro no es de lectura normal, por lo que es de un tipo muy particular, ya que es de consulta y de consulta preferentemente por imágenes y esta especialidad no la tienen resuelta aún ni los libros ni el mundo digital
fabian | 05 Maig, 2009 15:39
Tercera y última relación de los Varones Ilustres de Mallorca, obra en dos volúmenes realizada por J. M. Bover y R. Medel, adornada con retratos grabados en madera por A. Martínez, editada por la imprenta de Pedro José Gelabert en 1847 y 1899.
Hoy la tecnología nos permite leer desde casa este libro que está en la Biblioteca Pública de Palma, Can Salas y poder enterarnos de qué hicieron algunos de los personajes más reconocidos de la historia mallorquina. Desde que fue publicado este libro ha pasado más de un siglo, por lo que hoy habría que añadirle muchos otros personajes. Probablemente muchos o algunos estén en la Wikipedia - no lo he mirado - , pero quizás algún día, alguna persona comprometida con el saber nos ponga la información en la Red.
Varones Ilustres de Mallorca
Desde Abrines, Juan a Casellas, Guillermo
De Catany, Bartolomé a Gual, Gregorio
Desde Jaime I a Villalonga, Jorge
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