fabian | 08 Desembre, 2008 19:00
Fiesta de la Inmaculada. Lluvia
Encuentro un artículo interesante: "Las topografías médicas de los siglos XVIII, XIX y XX" escrito por Josep Miquel Vidal y publicado en el volumen 20 de la "Historia de las Islas Baleares" editado por "El Mundo / El Día de Baleares" en el 2006. El término "topografía" está relacionado con descripción de un lugar y el término "topografía médica" se refiere a enfermedades relacionadas con la geografía física y también humana de un lugar. Posiblemente nos pueda venir a la mente la imagen de aguas encharcadas, mosquitos y enfermedades producidas por contagio. Pero el término se refiere también a otras posibilidades como minas o minerales frecuentes en una zona geográfica y las enfermedades, ya cutáneas o respiratorias que puedan producir. Pero también a enfermedades o padecimientos relacionados con actividades humanas, ya por chimeneas y humos o por ciertos cultivos.
El artículo de Josep Miquel Vidal indica la existencia de cinco topografías médicas impresas dedicadas a Menorca. Son las siguientes:
El artículo de Josep Miquel Vidal indica otras tres topografías médicas no publicadas sobre Menorca.
En el Google escribo "topografías médicas" y encuentro un pdf titulado La topografías médicas: Revisión y cronología, escrito por Juan Cascos Solís en el que trata, ya para un ámbito más amplio, el tema de las topografías médicas. Las considera como parte de la literatura médica que tiene ya una visión ilustrada. Señala el año 1885 como punto de inflexión, ya que al descubrirse entonces los microbios, cambia el paradigma que se refería anteriormente a las miasmas. El nuevo paradigma bacteriológico ya se centraría en un agente origen de la enfermedad contagiosa y no a un espacio geográfico.
Me ha parecido que esta literatura médica es un tema amplio e interesante. Supongo que en Mallorca también debieron existir algunas de estas topografías, especialmente en las poblaciones cercanas a albuferas, como en la zona de Muro y Sa Pobla o la de Sant Jordi en Palma. La Ilustración también modificó los enfoques de la lucha contra las pestes, bastante frecuentes en el siglo XVIII. Son temas que me interesaría conocer. Poco a poco intentaré hacerlo.
Una nota simple: en Menorca es más intensa la aportación de extranjeros o no nacidos en la isla en los temas culturales y en la investigación. Pero no sólo en Menorca. Leía un artículo sobre la Ilustración en Mallorca y la existencia en los 30 años anteriores a 1808 de la Sociedad de Amigos del País o del Reino de Mallorca y la autora del artículo recalcaba con inusitada frecuencia - más de cinco veces en una página - que sus miembros eran personajes de la aristocracia, de la burguesía, del clero y "funcionarios forasteros". Esta incidencia en que los funcionarios eran forasteros no me extrañaba excesivamente en alguna profesora de la UIB, pero pensaba que en Mallorca, como en la mayoría de las regiones del mundo, la interacción voluntaria entre personas de procedencias distintas ha sido beneficiosa, produciendo casi siempre una gran riqueza cultural y económica en la región. No tengo presente en estos momentos ningún momento importante para el desarrollo de Mallorca en el que no haya habido intervención de personas de distinta procedencia.
Bueno. La Inmaculada, patrona de España. Lluvia. He puesto, para celebrar este día una imagen. Es un cuadro, una tabla, que se puede ver en el Museo Diocesano de Palma. Se trata del Retablo de la Purísima coronada por la Trinidad, obra atribuída al Taller Macip del siglo XVI. A mí me gusta mucho, lo encuentro precioso.
fabian | 05 Desembre, 2008 18:03
Diré que me gusta recoger, guardar y usar imágenes sin contar más que brevemente y muy por encima la historia de esta afición..
Como niño de la posguerra viví la época del blanco y negro en la fotografía y en el cine. Un tío mío era muy aficionado a la fotografía y tenía una cámara de esas de fuelle o acordeón que utilizaba siempre sobre un trípode. Me llamaba la atención que utilizaba como soporte del negativo el cristal. Él mismo revelaba y positivaba la fotografía. Hacía muy buenas fotografías, era artista y también técnico.
Bien, pues en casa de mis padres, de niño hice alguna prueba con una muy pequeña cámara, técnicamente una caja negra: objetivo y obturador sólo, sin diafragma ni nada de nada, experimenté un poco con la química de la imagen. Utilizaba carretes de celulosa para 8 imágenes. En la calle de los Olmos había un fotógrafo que me vendía los líquidos para el revelado y el fijado. Para el revelado utilizaba un tanque, es decir un recipiente herméticamente cerrado en el que introducía - totalmente a oscuras en el cuarto de baño - el carrete y el líquido revelador. Había que esperar una media hora y ya con una luz roja, podía extraer el carrete, lavarlo, cambiar el líquido revelador por el fijador y esperar no sé si eran diez minutos. Tras ello, se lavaba nuevamente el carrete y ya con luz normal se recortaban los clichés, en los que aparecía la imagen en luz contrapuesta, es decir donde aparecía negro se convertiría en blanco ... Me parece mentira. Hablar de esto es como hablar de la antigüedad y sin embargo no hace tantos años que desaparecieros los negativos o clichés y creo que aún hay fotógrafos que utilizan cámaras no digitales.
La castañera, del belén March
El momento más complejo era el paso al papel. No tenía ampliadora por lo que utilizaba un marco de fotografía. Sobre el cristal ponía el cliché y sobre éste el papel y cerraba el marco - se llamaba positivado por contacto -, todo ello absolutamente a obscuras. Ahora había que darle luz con un foco muy poco tiempo, unas décimas de segundo. Para ello utilizaba la luz de un flexo: tic - tac, encendido y apagado. Siempre totalmente a oscuras, abría el marco, sacaba - utilizando pinzas - el papel y lo introducía en una palangana que contenía el líquido revelador del positivo. Esperaba unos pocos minutos y podía encender la luz roja y sobre el papel iban apareciendo las manchas, primero aquellas que en el cliché aparecían como transparentes, luego aparecían los grises ... Tenía algo de ciencia todo aquello. Yo no pasé de ahí pues el paso siguiente hubiera sido comprar una ampliadora, lo cual era muy caro. Hoy creo que todo eso era un juego positivo para un niño.
Ante dibujos, fotografías, etc. no había ningún sistema de reproducción. La fotocopiadora ya la recibí en los años ochenta, más cercana a la verdadera revolución en el uso de la imagen que ha sido el ordenador.
La imagen digital es un cambio brutal, gigantesco, extraordinario. Si yo guardo el cartel de estas fiestas navideñas, ya no estoy guardando materia, papel, celulosa, cartulina, sino algo diferente. La imagen digital permite modificar el tamaño, recortarla, cambiar colores, añadir elementos ...
El libro se titulaba "Lenguaje total" y postulaba el uso conjunto de lenguajes diferentes. Así, en los textos escritos el uso de imágenes. Eran los años 70. En los niños pequeños era frecuente y usual. Los mismo niños le decían a la maestra tras realizar un texto que añadían un dibujo, o viceversa. Pero luego, en la escuela desaparecía esa costumbre de añadir un dibujo o una imagen, ya en una redacción o en un examen; sólo en algún tipo de trabajo aparecía algún diagrama de barras o dibujo de tipo estadístico ... Además parecía todo eran asignaturas diferentes, separadas: el profesor de lenguas y el profesor de dibujo o de plástica. Añadir una imagen sobre la hoja de un cuaderno era complicado: había que recortar la imagen, con lo que se estropeaba el libro o la revista, pegamento, compaginar el escrito con la figura. Complicado, complejo, laborioso ...
Con los ordenadores y los programas de escritura aparecieron los "Clip-Art" que entusiasmaban a quienes los usaban en trabajos escolares, carteles, y todo tipo de publicación digital. Y yo no sé si hemos avanzado algo más o estamos paralizados en cuanto uso de la imagen en ese punto. Otra cuestión son los vídeos de los que no voy a tratar.
Cámaras digitales para fotografiar a la familia, amigos y la catedral ... ¿algo más?
En la escuela los profesores no suelen utilizar ni manejar imágenes. Además, piden los trabajos sobre papel.
La castañera, del belén March
Los niños saben utilizar imágenes, pero no suelen escribir.
El uso de la imagen no me parece que esté muy generalizado entre la población, salvo en sus niveles básicos. Por otra parte, utilizamos la imagen digital al modo y manera de la analógica, como si fuera un elemento plano, sin movimiento y sin interactividad. Sólo estamos en los comienzos de la era digital pero nuestro pensamiento e imaginación están en la época analógica.
Las fotografías de los libros de Harry Potter, en las que los personajes se mueven, desaparecen y aparecen e incluso saludan, posiblemente estén más cercanas a la magia de lo digital que las que utilizamos nosotros aún con dificultades.
fabian | 05 Desembre, 2008 11:13
Ya está en la web del Ayuntamiento de Palma el Programa de Fiestas de Navidad en 2 pdf
Cabalgata de los Reyes Magos (tag: carteles)
fabian | 03 Desembre, 2008 18:21
"Bajo a Palma". No suelo utilizar esta expresión que muchos palmesanos residentes en los ensanches usan para indicar que van a la ciudad antigua. El llamado "centro" de Palma - la zona en que están las instituciones oficiales: Ayuntamiento, edificio del Consell, Parlament ... - es hoy día un extremo de la ciudad y, además, es un extremo mal comunicado. La perspectiva de quienes viven extramuros es diferente a la histórica y ya me he encontrado con varias personas nacidas en Palma y de más de treinta años que apenas conocen el llamado "centro histórico" al que apenas acuden.
El tullido del Belén Napolitano de March
Así que he ido al centro monumental, donde está la Catedral, la Almudaina y el Parlament. Cuando éste era el Círculo Mallorquín, se cuenta que vetaron a D. Juan March Ordinas la posibilidad de hacerse socio. Entonces él compró los solares colindantes y se construyó un magnífico edificio que algunos llaman el "Palacio March", con unas vistas magníficas sobre la ciudad.
Además vistió ese edificio con colecciones de arte, una biblioteca magnífica y otros "juguetes", entre ellos, un belén napolitano declarado BIC que es una maravilla. En la declaración se nombran otros belenes que supongo son los más famosos del mundo: "Este conjunto de figuras del siglo XVIII es uno de los más representativos de su género, juntamente con el belén napolitano del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, el nacimiento Woward en Metropolitan de Nueva York, el nacimiento Cuccinello del Museo San Martino de Nápoles o el instalado en el Museo Nacional de Baviera."
El año pasado estuvo este belén fuera de Palma, en el Palacio Real de Madrid, donde hay otro belén de características similares, napolitano del siglo XVIII, aunque parece que no tan completo como el de March.
Yo lo había visitado alguna vez, aunque algo de pasada pues entonces el interés de la visita no estaba en el belén sino en otras colecciones artísticas. Hoy he encontrado el belén distribuído en varias salas, entre vitrinas - lo que dificulta la fotografía - y, pese a que a mí me marea la visualización de tanta obra artística en poco tiempo, me ha parecido precioso y que me es necesario visitarlo varias veces pues sólo una es como un empacho que no posibilita saborearlo correctamente. Máxime un belén con tantas figuras y tan abigarrado.
A lo largo de estos años pasados he ido recorriendo los belenes que en la ciudad se exponen al público. El de March es de pago (¡je!) y, día a día he ido exponiendo en esta bitácora algunas fotografías que en el álbum reúno con la etiqueta belén. Así está el de la Sangre, también BIC y, creo, el más antiguo de la isla; el del Ayuntamiento, el de San Antoniet, el que actualmente se expone en la Misericordia, el de C&A - de la calle de San Jaime, los de los conventos de Santa Magdalena y de las Capuchinas - y algún otro. Me faltan algunos, como el de Santa Clara, que sólo se puede ver entre barrotes puntiagudos que impiden la presencia de la cámara; y el de varias iglesias o parroquias que sólo están expuestos unos pocos días.
Fotografiar el belén de March no es fácil pues los acristalamientos, la presencia de focos y reflejos así como de zonas oscuras hacen difícil el enfoque y los tiempos de exposición son muy elevados para aguantar el pulso, por lo que muchas fotografías salen movidas. Me ocurre con frecuencia en muchas exposiciones que es después de haberla visitado, cuando ya en casa obtengo las fotografías, que me doy cuenta de la belleza de alguna figura, aislada por el encuadre de la imagen, que en el conjunto abigarrado de la exposición no he sabido apreciar.
Dejo aquí pues hoy este tullido de expresión resignadamente dolorida, una de las numerosas figuras del belén napolitano de March.
Otras páginas
Montar el belén (Belén March)
Montar el belén: En Mallorca, pon 'un frare'
El belén que vino en barco (Belén de Jesús en La Sangre)
Con el belén del Ayuntamiento de Palma
Con el belén de la Misericordia
Con el belén del claustro de Sant Antoniet
El tullido del Belén Napolitano de March
En el mercadillo navideño de belenes
De belenes de postal
Belenes: Francisco Herrera el Joven: partorcillos de Porreres
Belenes: Taller del Mestre de les Verges Rosses
Belenes: Taller de 'El Santet'
Belenes: Taller Bennàssar (Palma, 1975 - 1993)
Declaración BIC belén de Jesús de La Sangre de Palma
Declaración BIC belén de las Capuchinas
Declaración BIC belén napolitano del Palau March
fabian | 02 Desembre, 2008 17:10
"Que no hay nada nuevo, que todo es viejo" se dice cuando las nubes son oscuras y las ciudades se convierten en desiertos de arena.
Diría que ningún estímulo - de los miles o millones que llegan a los sentidos - se convierte en señal. Televisión con cien cadenas apagadas. Biblioteca con todos sus libros en los estantes. Nada.
A veces la abulía se disfraza como si fuera un diciembre de helados caminos y navidades hogareñas junto al fuego dejando ociosamente pasar las horas mordisqueando dulces. Pero casi no estamos en diciembre y las navidades están lejanas.
Frutos otoñales: del Pitósporo japonés
También podría confundirse con aquellos momentos llenos de euforia y jolgorio, de mejillas sonrosadas por el vino y el calor corporal, en que todo risas y ardor, bravean los amigos como si todo fuera posible y toda dificultad pequeña. Pero no, un rosario de minutos incoloros, huecos, sin espera ha vaciado el entorno y sólo el frío y nubes amenazando otra vez lluvia no dejan secarse los suelos ni los campos y el paso, enfangado hasta la rodilla, se convierte en deseo sin movimiento. Desde la ventana, arrullado por el calor piensas que no vale la pena, que el esfuerzo es baldío, al tiempo que chupas una peladilla cuyo caramelo cruje.
Nada nuevo, repetición de repeticiones. Sólo confías en la sombra, en la sucesión oculta, ya que has aprendido que nada es inamovible y que todo fluye y que los períodos de inamovilidad - movilidad son sucesivos. Incluso más, que la inamovilidad - lo aprendiste de Sherlock Holmes - era necesaria y conveniente pues es en esos momentos en que una invisible y no apreciable máquina busca y, en ocasiones, encuentra.
Así que, mientras, me dedico a escribir palabras sin sentido. Y como siempre hay bifurcaciones en las que has de elegir un camino, el pensamiento duda entre publicar o eliminar.
Publicar escritos así, llamados peyoritativamente "chorradas" tiene una cara buena y otra mala. La buena es que no dejas las rutinas de la escritura y publicación; la mala es que consideras que son escritos inútiles, de no decir nada, como si fuera un ejercicio de estilo sin contenido.
Eliminar escritos así tiene una cara buena y otra mala. La buena es que no publicas tonterías y que, por tanto, consideras que no eres un "tonto público", aunque lo seas en privado. La mala es que, al no publicarlo, te crees algo cobarde ya que, piensas que en una bitácora personal tiene que haber de todo, desde la "chorrada" con algo de autoanálisis hasta el escrito objetivo de carácter intemporal.
Frutos otoñales: del Pittosporum tobira
Así que, mientras escribes, esperas oír unos cánticos monacales gregorianos cuyos melismas te trasladen a otro mundo y, ya en la inconsciencia, pulsar el botón de publicar y que sea la voluntad divina.
Y, por lo general, tras haber publicado, las abulías desaparecen y, ensimismado por los cánticos gregorianos, decides buscar algo interesante para mañana.
Y es que, como decía Machado, el camino se hace al andar.
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