fabian | 16 Novembre, 2005 18:44
Reunión de profesores. Preocupación. Varios nombres de alumnos, ahora ya tanto ellos como ellas, aletean en las paredes. Sus imágenes son recuerdos debido a las ausencias. Una palabra da nombre a una conducta, quizás enfermedad, no sé. Sus cuerpos y sombras están hospitalizados, cuerpos jóvenes de adolescentes que no quieren comer, rehúyen todo alimento... Cada año son más y en edades más tempranas. Sabemos, unos de oídas y otros por experiencias, que tras esa palabra hay múltiples preocupaciones y sufrimientos familiares. Anorexias.
Dos casos esta semana: un chico y una chica, ambos de doce años.
Hojas otoñales de la parra virgen
Junto a la puerta del instituto la parra virgen muestra sus pentafoliadas hojas coloreadas de otoño. Pasamos junto a ella sin percatarnos de su llamativa presencia.
Los informativos anuncian la indigestión de una manifestación en un país lejano. Quienes de palabra exaltan su atención a la diversidad y su oposición al pensamiento único muestran su cara: alaridos y amenazas. Los refranes aciertan: "Dime de qué presumes y te diré de qué careces". Las primeras noticias de corrupción ya han aparecido, aunque - como otras veces - sólo en los medios que se pretenden silenciar. La situación es muy clara.
Intento refugiarme en la poesía ... Luis Rosales, Pedro Salinas ... No había leído nada de Luis Rosales. Maravilloso Internet. No consigo encontrar ningún poema que me llame la atención. Una estrofa de un poema: Estamos juntos, sin vernos, / repetidos y distantes, / juntos pero no vividos, / tristemente naturales. (Luis Rosales).
Mi recuerdo va hacia esos adolescentes anoréxicos. La chica tiene una hermana que hoy he tenido en clase. Son árabes aunque ya hace varios años que viven aquí. Ambas cumplían el Ramadán. Estaba algo distraída y, al terminar la clase, le he comentado que la he notado poco atenta. "No creo que sea porque estés enamorada" le he dicho y ella se ha sonreído y me ha contestado que no, que estaba preocupada por su hermana. Yo en ese momento desconocía que la hermana está en el hospital considerada como muy grave. "Juntos pero no vividos" Hace pocos días se lo había comentado: "te encuentro caída". "No es nada, es que desayuno poco" me contestó; yo sabía que cumplía el ayuno del Ramadán. Ahora pienso que su ayuno no era por el Ramadán ..."Juntos pero no vividos, tristemente naturales".
Rebusco en mi mala memoria algunas palabras ... "Sé que cuando te llame entre todas las gentes del mundo, sólo tú serás tú". Ahí está: "sólo tú serás tú" y su complementario: "sólo yo seré yo". Aún así, vivencia en los pronombres, despojadas todas las caretas, desnudez del "tú" y del "yo", la sombra del "juntos pero no vividos" permanece. ¿Quién era el autor? Salinas, sin duda:
Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
"Yo te quiero, soy yo."
"Para vivir no quiero islas, palacios torres" ... Vivir en los pronombres. "Juntos y vividos", ¿imposible?. La parra virgen extiende sus cinco hojas (pentafolia) unidas. Anorexias y silencios graves. "Juntos y no vividos" a pesar de los pronombres.
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